La cerámica se utiliza con fines alimentarios o no. Por tanto, es utilizada para recipientes de almacenamiento de productos no comestibles (tarro de tabaco, tintero), para el baño (cuencos, orinales), como útiles artesanales (pesas, crisoles) o para materiales de construcción (ladrillo, teja).
Realmente, los recipientes mas abundantes son que tienen una finalidad alimentaria. Son clasificados por arborescencia, los recipientes para comer, beber, preparar, cocer, almacenar o transportar, se distinguen rápidamente en platos llanos u hondos, copas o cuencos, jarras o botellas, etc.