Clasificar la cerámica

La clasificación de la cerámica no es fácil pues, a diferencia de las emisiones de moneda, ninguna autoridad ha creado un sistema coherente. La cerámica nace de la voluntad de los artesanos de responder la necesidad de los consumidores. A través del espacio y el tiempo, las necesidades de los hombres han sido innumerables y sas respuestas incalculables.

Sin embargo, las limitaciones técnicas, económicas, funcionales o culturales han establecido una coherencia en las diferentes producciones, debida principalmente a la necesidad de producir en serie. Por otra parte, los arqueólogos intentan desde hace mas de un siglo clasificarlas, pero los criterios no siempre son adecuados y a menudo las denominaciones son más convencionales que descriptivas.

A pesar de todo, es necesario hacer una clasificación para ir mas allá de la descripción individual e intentar un discurso histórico. Tres clasificaciones constituyen la clave para entender este material -La categoría, el grupo de pastas y el tipo, a las que se asociarán criterios individuales.